Parte de la estrategia del proyecto político de la derecha colombiana, que se expresa en el régimen del uribismo, ha consistido, primero, en negar y, luego, en minimizar los efectos de la crisis mundial de capitalismo sobre la economía y la sociedad colombiana. La razón principal de ese proceder consiste en que la crisis hizo trizas el manido discurso sobre las presuntas bondades de la seguridad democrática como fundamento del crecimiento económico, y puso en evidencia -más bien- la alta dependencia del iclo colombiano frente a los movimientos de la economía capitalista mundial.