¿Qué representa en esencia la intención de establecer una correlación entre salarios y productividad? ¿En qué consisten sus posibles efectos sobre los trabajadores? ¿Cuáles pueden ser los nuevos ámbitos de discusión que tal propósito representa para el movimiento sindical? Esas son algunas de las preguntas que pueden aparecer en primera instancia y sobre las cuales pretendo hacer algunas reflexiones.