El muy conocido aserto que unos atribuyen al revolucionario italiano Antonio Gramsci y otros al dramaturgo comunista alemán Bertolt Brecht: "Lo viejo no acaba de morir, lo nuevo no acaba de nacer; y en ese claroscuro aparecen los monstruos", sirve de trasfondo para las reflexiones que se encuentran en este texto. A mi juicio, poseen una capacidad sin igual de explicación sobre lo que viene ocurriendo en Colombia durante los últimos años. Desde luego, teniendo en cuenta que el trasfondo histórico-concreto da cuenta de situaciones distintas, pero en todo caso asimilables en el sentido de que lo que se encuentra esencialmente en disputa es la trayectoria predominante que puede asumir el proceso político general y, con ello, el contexto del desenvolvimiento de las luchas sociales y de clases. En los años 20 del siglo pasado, se trataba del monstruo del fascismo; en nuestro caso, se trata de los monstruos que le atraviesan a la perspectiva de la "solución política" y los propósitos de construcción de paz democrática con justicia social, dentro de los cuales no se puede descartar la "solución autoritaria" con contenidos fascistas.