El gobierno de Iván Duque se ha empeñado en mostrar que sus principales ejecutorias frente a la implementación del Acuerdo de paz se encuentran en los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET). Con alta frecuencia –por cuenta de una hábil estrategia mediática y de propaganda gubernamental– el país es enterado a través de la Consejería Presidencial para la Consolidación y la Estabilización sobre numerosas obras-PDET que se estarían poniendo en marcha en los territorios de la Colombia profunda. De esa manera, sin mención explícita al Acuerdo de paz celebrado con las FARC-EP, se pretende validar la política de Paz con legalidad y proyectar el compromiso gubernamental con la construcción de la paz en perspectiva territorial.
En realidad, lo que se encuentra en curso es una operación de simulación que es presentada de manera engañosa como si se tratara de la implementación territorial del Acuerdo de paz y en efecto se estuviesen llevando cabo medidas y acciones de gobierno para la transformación de la vida en los territorios.