Hace poco más de veinte años, en 1988, Franz J. Hinkelammert formuló la siguiente afirmación sobre lo que él denominara la nueva derecha en América latina: La actual etapa de democratización en América latina se caracteriza por su sentido instrumental, que deja de lado toda auténtica integración participativa de la población. La nueva derecha es heredera de las dictaduras militares de Seguridad Nacional, y su vocación es asegurar el esquema de poder originado por esas dictaduras bajo formas democráticas, en beneficio de las élites y con la bendición de Estados Unidos (1998, p. 104).