La estrategia global de dominación transnacional, encabezada por Estados Unidos, opera con variaciones según el país y la región hacia la cual va dirigida. De la misma manera, el modelo final que apunta construir difiere según el grado de desarrollo de su área de intervención. Para los países del primer mundo, con los cuales compite, la regla de oro es la plena apertura de mercados de capital y del comercio sin ningún tipo de trabas para el capital financiero y sus transnacionales. Es lo que se conoce como políticas neoliberales, las cuales van combinándose, ampliándose y transformándose en políticas neocoloniales. Esta regresión se agudiza cuanto más pobre y dependiente es el país, región o continente con el cual se relaciona el capital. En el neocolonialismo las Empresas de las Indias no son de la corona ni estatales ni grandes monopolios nacionales, sino que funcionan bajo la estructura de empresas transnacionales desterritorializadas y bajo la lógica del capital rentista y financiero especulativo. Esto lo hace más expoliador e inhumano que nunca antes.