El acuerdo de paz entre el gobierno colombiano y las FARC constituye un hecho de inmensa relevancia en la historia democrática de América Latina. Marca el fin del conflicto armado y el inicio de un complejo desafío que significa el proceso de construcción colectiva de las condiciones que harán posible edificar un futuro mejor, más justo, democrático y libre para millones de colombianos y colombianas que han sufrido más de medio siglo de violencia, muerte y dolor.