La retórica gubernamental acerca de la paz, incluida la metáfora de la llave ("está en mi bolsillo", "no me da miedo sacarla", etcétera), así como los reiterados rumores sobre contactos secretos entre voceros del Gobierno nacional y de la guerrilla de las FARC-EP, parecieran mostrar la existencia de una voluntad política gubernamental para considerar la posibilidad de una salida política al conflicto social y armado. Tal posibilidad se encuentra atrapada, en realidad, por los cálculos de una solución militar. Y a juzgar, por los anuncios y los planes militares gubernamentales, se encuentra en curso la solución final, entendida como la reducción definitiva y el exterminio masivo del enemigo armado interno, con todo y sus retaguardias rurales y urbanas. Esa presunta solución final tiene un nombre: el Plan Espada de honor. En ese sentido, todo indica que la retórica de la paz es la materialidad de la guerra, y que se aspira a producir una pax romana, la paz de los vencidos.